GEAR: mejora del proceso de inversión
Durante los últimos años, se han introducido mejoras en el proceso de inversión del fondo GEAR diseñadas para aumentar la diversificación, utilizar nuevas fuentes de datos y posibilitar una mayor flexibilidad. Lo explica Amadeo Alentorn, responsable de inversiones del área de Renta Variable Sistemática de Jupiter.

A la hora de gestionar el Jupiter Merian Global Equity Absolute Return (GEAR) Fund, en el equipo de inversión sistemática de Jupiter recurrimos a un enfoque muy activo. Sin embargo, nuestro planteamiento es muy diferente de los fondos de gestión activa tradicionales, a menudo conocidos como fondos discrecionales. En lugar de utilizar técnicas tradicionales, como examinar manualmente los informes anuales de las empresas, reunirse con los equipos directivos y estudiar análisis elaborados por terceros, nosotros empleamos técnicas informáticas para analizar los enormes volúmenes de información pública disponible. Eso nos permite evaluar un gran universo de acciones de todo el mundo atendiendo a un conjunto de criterios de selección de valores propios que hemos desarrollado y depurado a lo largo de los años. Aunque el GEAR es un fondo sistemático, los principios sobre los que se asientan nuestros criterios de selección de valores son muy intuitivos y sencillos de entender para los inversores. Comprenden principios muy conocidos, como la cotización, la calidad de los balances, las características del crecimiento de las empresas, el uso eficiente del capital, el sentimiento de los analistas y las tendencias favorables del mercado.
Nuestro proceso de inversión parte de los datos, no de opiniones. Aplicamos un método científico y riguroso para probar hipótesis. Creemos que la inversión sistemática tiene una ventaja: está desprovista de emociones en lugar de ser proclive a los sesgos humanos, como le ocurre tantas veces a la inversión. De hecho, nuestro proceso trata de explotar los sesgos psicológicos y de comportamiento de otros inversores. No creemos que los mercados sean eficientes y tratamos de explotar las ineficiencias que encontramos. Tratamos de afinar y mejorar nuestro proceso de inversión iterativamente y con rigor a lo largo del tiempo.
Durante los últimos años, hemos introducido numerosas mejoras y avances en nuestro proceso de inversión. Por ejemplo, hemos ampliado los datos que analizamos. Eso nos permite conseguir una mayor diversificación, en nuestra opinión. Entre los nuevos tipos de información que hemos incorporado durante los últimos años, se encuentran los datos sobre medio ambiente, sociedad y gobierno corporativo (ESG), las operaciones de los ejecutivos (tomadas de las comunicaciones a los reguladores), el sentimiento de los equipos directivos (extraído del análisis textual de las conferencias de presentación de resultados) y el sentimiento de los inversores institucionales (extraído de los datos sobre operaciones y flujos de inversión de los fondos).
El diagrama anterior muestra algunas de las principales mejoras que hemos introducido en nuestro proceso de inversión durante los últimos años. En septiembre de 2019, incorporamos la disociación valor-calidad, que nos permite ofrecer mayor flexibilidad dentro del criterio de selección de acciones. En total, nuestro proceso de inversión comprende cinco criterios de selección de valores diferentes y diversificados. Uno de ellos, que denominamos «valoración dinámica», trata de identificar acciones con valoraciones atractivas. Lo lleva a cabo analizando datos de empresas de forma similar a como lo hacen los inversores value, excepto por el hecho de que, al ser sistemático, es capaz de realizarlo a gran escala y analizar los indicadores financieros de miles de empresas. Nuestro criterio de valoración dinámica no es de ninguna manera un factor value genérico, sino que es de elaboración propia. Difiere de los factores value genéricos en varios aspectos: por ejemplo, también incorpora análisis sobre la calidad de las empresas, porque nuestros estudios indican que eso puede reducir el riesgo bajista de la inversión value. La introducción de la disociación valor-calidad en 2019 supuso también que hemos sido capaces de lidiar mejor con periodos en los que los estilos value y calidad han sufrido. Por lo tanto, eso da a nuestro proceso de inversión más flexibilidad.
Nuestra asignación a los cinco criterios de selección de valores no es estática, sino dinámica: cambia con el paso del tiempo y responde ante nuestras lecturas sobre el entorno de mercado. También en septiembre de 2019, reforzamos nuestra evaluación del riesgo bajista condicional para mejorar cómo sopesamos el riesgo de factores en diferentes tipos de entornos de mercado. El refuerzo de la disociación valor-calidad y la mejora del riesgo bajista condicional permiten a nuestros sistemas de ponderaciones dinámicas funcionar con mayor flexibilidad y reactividad.
En septiembre de 2019 y enero de 2020, realizamos dos importantes mejoras a nuestro marco de configuración de la cartera y gestión del riesgo. En septiembre de 2019, incorporamos otro modelo de riesgo estadístico: un modelo de Análisis de Componentes Principales, que potencia nuestro marco de modelos de riesgo basados en factores; además, nos ayuda a capturar riesgos que varían con el tiempo y a comprender grandes conjuntos de datos complejos con muchas dimensiones. El nuevo modelo puede identificar y controlar automáticamente las fuentes transitorias de riesgo sin necesidad de especificarlas con anterioridad, como las que vienen motivadas por la geopolítica o la macroeconomía. En enero de 2020, introdujimos restricciones revisadas, unas mejoras para determinar cómo se controlan los efectos de países y sectores en la fase de diseño de los factores, así como en la fase de configuración de la cartera, con el objetivo de mejorar las rentabilidades ajustadas al riesgo.
Aunque estos dos últimos refuerzos se diseñaron para mejorar la configuración de la cartera, los siguientes tres se concibieron para mejorar la forma en que seleccionamos valores. En abril de 2020, sumamos un nuevo componente a nuestro criterio de selección de valores «equipo directivo» con el fin de extraer información de las operaciones que realizan los administradores con las acciones que poseen en sus empresas. En junio de 2020, incorporamos indicadores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG). No solo nos fijamos en los niveles actuales, sino también en sus variaciones. Uno de los problemas a los que se enfrenta la inversión ESG es que los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo pueden solaparse con otros (por ejemplo, con la calidad de las empresas). Por lo tanto, nos preocupamos de poder evitar sesgos de estilo accidentales e indeseados al incrementar la exposición a los factores ESG. En noviembre de 2020, añadimos un nuevo componente a nuestro criterio «sentimiento de los analistas» para obtener información sobre el sentimiento y las señales de calidad de las presentaciones de resultados de los directivos. Este componente utiliza el procesamiento del lenguaje natural para extraer información útil de los grandes cuerpos de texto.
En marzo de 2021, realizamos otra mejora en nuestro sistema de ponderaciones dinámicas. Lo denominamos «rotaciones de alta convicción» y supuso avanzar en la mejora de la flexibilidad y la reactividad. Nos ayuda a identificar mejor relaciones entre los indicadores del entorno de mercado y las expectativas de rentabilidad de los factores, permitiendo rotaciones más grandes entre factores donde el modelo muestra mayor convicción.
En noviembre de 2021, incorporamos un nuevo componente para extraer información de los flujos de inversión en distintos tipos de fondos de renta variable. Los flujos de los fondos son el dinero que entra y sale de los vehículos de inversión colectiva cuando los inversores deciden asignar o reasignar sus capitales. Un problema con este tipo de datos en el pasado ha sido su baja frecuencia y su puntualidad: no estaban muy al día. Pudimos obtener datos que eran lo suficientemente frecuentes y puntuales como para desarrollar señales útiles.
El componente «flujos de los fondos» fue una mejora introducida en nuestros criterios de selección de valores (concretamente, en nuestro criterio de sentimiento) y en diciembre de 2022 vino otra: el riesgo reputacional. Aquí intervino de nuevo la dimensión ESG y conllevó la incorporación del riesgo reputacional relacionado con cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo a partir de noticias. Llegamos a la conclusión de que es útil para ayudarnos a identificar valores con rentabilidades que se mueven por características distintas de los factores tradicionales.
Seguimos desarrollando un programa de análisis interno muy activo. También continuamos trabajando con varios expertos académicos en nuevas y prometedoras áreas de análisis. Los refuerzos que hemos introducido durante el periodo 2019-2022 están diseñados para aumentar la diversificación usando nuevas fuentes de información y para posibilitar una mayor flexibilidad, todo con el objetivo de seguir mejorando las rentabilidades ajustadas al riesgo del fondo.
Jupiter Merian Global Equity Absolute Return Fund (I USD Acc)
- Riesgo de inversión: no puede garantizarse que el Fondo vaya a lograr su objetivo. Podría producirse una pérdida parcial o total del capital invertido. Además, el Fondo podría superar su límite de volatilidad. Podría producirse una pérdida parcial o total del capital invertido.
- Riesgo de las acciones de la empresa (es decir, de la renta variable): el valor de las acciones de la empresa (es decir, de la renta variable) y de las inversiones similares puede bajar o subir en respuesta a los resultados de las empresas individuales y puede verse afectado por los movimientos diarios de la bolsa y las condiciones generales del mercado. Otros factores influyentes son las noticias políticas y económicas, los beneficios de las empresas y los acontecimientos corporativos importantes.
- Riesgo de derivados: el Fondo utiliza derivados para generar rendimientos y/o reducir los costes y el riesgo general del Fondo. La utilización de derivados puede conllevar un nivel de riesgo más elevado. Una pequeña variación del precio de una inversión subyacente puede dar lugar a una variación desproporcionadamente elevada del precio de la inversión en el derivado. Los derivados también conllevan un riesgo de la contraparte, puesto que puede ocurrir que las entidades que actúan como contrapartes de los derivados no cumplan sus obligaciones contractuales.
- Riesgo de divisas: el Fondo puede estar expuesto a diferentes divisas y puede utilizar técnicas para intentar reducir los efectos de las variaciones del tipo de cambio entre la divisa de las inversiones subyacentes y la divisa base del Fondo. Estas técnicas pueden no eliminar todo el riesgo cambiario. El valor de sus acciones puede subir o bajar como resultado de los movimientos de los tipos de cambio.
- Riesgo de Stock Connect: el Fondo puede invertir en acciones A de China a través de la conexión bursátil China-Hong Kong (‘Stock Connect’). El Stock Connect se rige por reglas que no han sido probadas y que pueden variar. Las limitaciones comerciales y las restricciones a la propiedad extranjera pueden restringir la capacidad del Fondo para llevar a cabo su estrategia de inversión.
El fondo podría estar sujeto a factores de riesgo adicionales, véase el Folleto si desea obtener más información.
La inversión constituye la adquisición de acciones del fondo, no los activos subyacentes del fondo. Consulte el folleto de ventas más reciente del fondo y el documento de datos fundamentales, especialmente el objetivo de inversión y las características del fondo, incluidas las relacionadas con los criterios ESG (en su caso), antes de tomar cualquier decisión final de inversión. Están disponibles en la Biblioteca de documentos. Le recomendamos que comente cualquier decisión de inversión con un asesor financiero, sobre todo si no está seguro de que una inversión sea adecuada. Jupiter no está autorizada para prestar asesoramiento en materia de inversión.