La esperada reapertura de China ya ha desencadenado un rebote en las bolsas del país y podría haber dado impulso al conjunto de los mercados en un momento en el que los inversores sopesan las oportunidades derivadas del incremento de la movilidad y el gasto. Dado que Europa es uno de los mayores socios comerciales de China, la relajación de las restricciones en la región podría ser sumamente beneficiosa para las empresas del viejo continente.

 

A pesar del aumento de los contagios por COVID en diciembre, China ha seguido relajando rápidamente las restricciones a los viajes. El refuerzo de los controles y la política de COVID cero del país frenaron la movilidad y los viajes, lo que ha creado un volumen ingente de demanda embalsada potencial. De hecho, el Ministerio de Transportes de China señaló que espera más de 2.000 millones de desplazamientos durante el periodo de 40 días del Nuevo Año Lunar, lo que supone un incremento interanual de casi el 100% y el 70% de las cifras de desplazamientos de 2019 antes del COVID.

 

El Nuevo Año Lunar también es una importante época de regalos. Por lo tanto, se prevé que la mayor movilidad desencadene un cambio en el consumo. El ahorro de los hogares chinos se incrementó considerablemente durante los confinamientos de 2022 y se calcula que durante el año se ahorró una tercera parte de la renta familiar. Este aumento de la tasa de ahorro, junto con la reducción de los nuevos préstamos a familias, pinta un panorama de fuerte demanda embalsada y dinero disponible. 

El ahorro de los hogares chinos registró la mayor tasa de crecimiento el año pasado
(Incremento anual de los depósitos de China, billones de yuanes)

El ahorro de los hogares chinos registró la mayor tasa de crecimiento el año pasado